Los años 80.
Tras el furor del punk,
que fue relativamente corto, a principios de los ochenta aparecen dos estilos
que iban a dominar la década: por un lado la new wave-pop- y por otro el heavy
metal, que en los ochenta se hizo grande con la aparición de bandas que ya
hacía un tiempo que la estaban peleando: Iron Maiden, Saxon
y los más veteranos Judas Priest,
entre otros, provenientes de Gran Bretaña (movimiento que se conoció como
NWOBHM (New Wave Of British
Heavy Metal).
En tanto, las bandas
conocidas como de la new wave utilizaron una estética mucho más
glamorosa, y aunque muchas provenían de la camada punk, la música de los 80 fue
bailable y apta pata todos los gustos.
El pop y el heavy metal son
quizás los géneros que más se desarrolla o que de hecho se establecen
como la música que marcará a toda una generación y de hecho nombres como los de
Michael Jackson o Madonna, siguen siendo actualmente de los que más suenan a la
hora de vender discos o de acaparar portadas y titulares.
Hubo además espacio para el movimiento dark
y el tecno pop.
El último de los
movimientos musicales masivos de los 80 fue el hard rock, una versión más liviana del heavy que casi
rozaba la música pop.
Grupos como Bon Jovi, Def Leppard o Poison vendieron millones de discos
con una propuesta que venía acompañada por las caras bonitas de sus integrantes
para delirio de las adolescentes; en paralelo, otros como Guns N’ Roses y Metallica se disputaban el trono heavy
hacia finales de los 80.
A grandes trazos, este fue el panorama de la
movida musical de los 70 y 80 que dominó el mercado internacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario